La inflación en Latinoamérica no dará tregua y es por ello que el FMI (Fondo Monetario Internacional) advierte que continuará en alza en toda la región, a excepción de algunos países como Panamá o Guatemala, que se mantendrán por debajo del 5%.
En abril, el FMI ya daba cuenta de cómo tras años de fluctuaciones en la región latinoamericana, “la inflación registra los niveles más elevados de los últimos 15 años en las principales economías de América Latina, habiendo sufrido dos shocks importantes: los efectos de la pandemia, y los de la guerra de Rusia y Ucrania”.
A propósito del conflicto entre Rusia y Ucrania, “las estimaciones indican que un incremento de los precios internacionales del petróleo de 10 puntos porcentuales provocaría un aumento de la inflación de 0,2 puntos porcentuales en AL-5, mientras que un incremento de los precios mundiales de los alimentos de 10 puntos porcentuales se traduciría en un aumento de la inflación de 0,9 puntos porcentuales. Un shock combinado de los precios del petróleo y los alimentos de 10 puntos porcentuales elevaría la inflación en 1,1 puntos porcentuales”.
Recientemente, la organización internacional ha detallado país a país cuáles serán los más afectados por la inflación. Entre ellos, se encuentra Venezuela con un 500 %, ya que ha conllevado a la depreciación de la moneda local, el bolívar.
Así ha sucedido también con países como Cuba, que, sin tener acceso y transparencia para la toma decisiones, la moneda local se ha depreciado con respecto al dólar casi en más de un 200% y, como consecuencia, se ha mermado el poder adquisitivo de la población.
Otros países afectados serán Argentina con un 51.7 % y Haití con el 25.5%, y otros países con mejores proyecciones se encuentra República Dominicana que con un 8.4% será “afectada por los precios de los insumos y bienes primarios (commodities) para la producción, así como los costos del transporte marítimo de contenedores, otro aspecto con un peso especial en su economía”.
Una de las consecuencias de estos procesos radica en “las repercusiones de carácter macroeconómico, la actual subida de la inflación es regresiva, y son los hogares de bajo ingreso los que se ven más afectados por el incremento del costo de vida. En una región que históricamente registra niveles de desigualdad elevados, la erosión del ingreso real provocada por la escalada de los precios de los alimentos y la energía no hará sino aumentar las tensiones económicas que enfrentan los hogares vulnerables de la región”.
Desde el Centro Docente CEF.- Santo Domingo, centro educativo vinculado a Fundación Hergar, se tiene en cuenta esta situación y por ello se ha creado el Curso de Finanzas para No Financieros que tiene como propósitos “facilitar una visión integrada de los conceptos e instrumentos claves de contabilidad y finanzas imprescindibles para el análisis, planificación y control de las actividades y resultados de la gestión de la empresa”.
Además de que ofrecerá herramientas para la toma de decisiones y el conocimiento sobre cómo invertir para proteger el patrimonio personal.