“Las remesas son tres veces mayores que la asistencia oficial para el desarrollo y superan el total de la inversión extranjera directa”, así explicaba António Guterres, secretario general de la ONU al referirse sobre la importancia para LATAM de esa inyección de capital.
De acuerdo con informaciones, Honduras ha recibido cerca de “1.192,1 millones de dólares entre enero y febrero pasado por concepto de remesas familiares, un 25,8 % más que en el mismo periodo de 2021”.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), el principal país emisor de remesas es Estados Unidos y, luego, siguen España, México, Costa Rica, Canadá y Guatemala.
La información del BCH, detalla, además, que “79,6 % de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 6,4 % lo destina a inversión de capital fijo”.
El informe Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2021 vaticinaba que las remesas “continuaban en una trayectoria creciente y, tras haber aumentado un 8% en 2020, se habrían incrementado casi un 30% en 2021. Siguen siendo una fuente de recursos externos muy importante para los países de la región, en particular para Centroamérica, México y algunos países del Caribe”.
Para los países del área caribeña también las remesas son esenciales y es el caso de República Dominicana, ya que es el tercer país dentro de la región que más recibe ayuda de personas fuera del país.
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Es así como “un elemento diferencial de este programa es el enfoque eminentemente práctico de los contenidos, tanto por el hecho de que los profesores sean en su inmensa mayoría directivos de empresas que hablan desde su experiencia personal, como por la formación intensiva en las famosas habilidades blandas: un directivo del siglo XXI tiene que ser capaz de realizar presentaciones efectivas, de negociar, de tomar decisiones bajo presión”.