La historia tras la primera fintech de crédito grupal para mujeres rurales en Latam

La primera fintech de crédito grupal para mujeres rurales en Latam tiene su origen en una promesa que su fundadora, Fiorella Contreras, le hizo a su madre, quien sufrió dificultades para acceder a financiamiento.   

Por Sandra Madiedo Ruiz

“Le prometí a mi madre que ayudaría a cambiar la realidad de muchas mujeres que no pueden acceder a créditos”, contó la CEO de Tappoyo al portal Gestión.

Ella estudió Administración bancaria y luego ingeniería industrial, pero tiene experiencia relacionada con los cajeros multibancos, algo que le permitió ayudar a conocer el control operativo financiero. Para crear la plataforma, se auxilió de su hermano Rennzo, cofundador, quien tenía también experiencia en banca.

La plataforma nació de forma oficial hace ya unos cinco años, en 2018, después de un período en el que crearon prototipos y encontraron “una solución físico-digital que conecta a mujeres emprendedores con otras personas con exceso de capital”.

En el año de su nacimiento, “se lanzaron al mercado con el producto de préstamos personales, recibiendo más de 47,000 solicitudes y desembolsando 7,000 operaciones de créditos en las regiones de San Martín, Huánuco y Lima, sus primeras zonas de atención”.

Según cuenta Rennzo, no son “los primeros en otorgar un crédito grupal, pero sí somos los primeros en darlo de manera digital”. Tappoyo emplea la Inteligencia Artificial (IA) en el motor de evaluación, “que año tras año tiene la tarea de seguir encontrando el mejor perfil pagador”.

Como su público actual son mujeres sin casi historial crediticio, mediante la tecnología buscan información actual y pasada en fuentes tradicionales como la Superintendencia de Banca, Seguros, y también en redes sociales y otras webs.

Los créditos grupales que otorgan están dirigidos a grupos de entre seis y 12 mujeres, “con el objetivo de crear sinergias y así las mujeres puedan hacerse responsable del total del préstamo”.

Desde septiembre del 2021 hasta finales de 2022, la Fintech ha completado 1.100 operaciones de créditos grupales.

“Soy hija de la señora Nora que salió embarazada a los 22 años y a la que, luego de cuatro hijos, su pareja abandonó. Nos sacó adelante vendiendo productos artesanales sin conseguir capital para mejorar, por lo que tuvo que trabajar más perjudicando su salud. Le prometí a mi madre que ayudaría a cambiar la realidad de muchas mujeres que no pueden acceder a créditos. Creo que ya puedo decirle a mi madre ‘misión cumplida’”, afirma la fundadora.

No obstante, la proyección es seguir expandiéndose y para 2024, llegar a la Colombia, Ecuador y México.

Las fintechs son entidades 100% digitales que no funcionan como los bancos de toda la vida, sino que se apoyan totalmente en las innovaciones tecnológicas. La forma que tienen de relacionarse con el cliente es totalmente digital: el alta y la contratación de productos se realiza por la web o la app de la entidad.

Esta nueva forma de entender y prestar los servicios financieros a través del FinTech tienen unos objetivos fundamentales: (i) establecer las pautas para ofrecer los nuevos servicios financieros y añadir valor sobre los servicios financieros actuales; (ii) permitir y optimizar el acceso a servicios financieros y una mayor transparencia en la oferta financiera ofreciendo los productos financieros de “persona a persona”; y (iii) utilizar la tecnología para dar mejor soluciones a los servicios financieros”, así desde el CEF.- Centro de Estudios Financieros se detalla la relevancia de estos emprendimientos que tienen el propósito de transformar la banca tradicional.

La Fundación HERGAR para la Investigación y Promoción Educativa forma parte, junto al CEF.- Centro de Estudios FinancierosCEF.- Santo Domingo y la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, del Grupo Educativo CEF.- UDIMA. Se trata de una organización de naturaleza fundacional, sin ánimo de lucro, creada para promocionar la investigación, así como el desarrollo tecnológico y la innovación en el ámbito educativo y empresarial. En cada una de las webs corporativas se informa de las formaciones académicas más adecuadas al interés de cada alumno.