Estos son los principales desafíos a que se enfrenta la banca tradicional

Bill Gates, reconocido empresario, acuñó una frase imperdible: “La gente necesita servicios bancarios, pero no necesariamente necesita a los bancos”.  La digitalización ha tocado por igual a todos los sectores, incluido el financiero: han surgido nuevos actores como Rebellion Pay, primer neobanco español, o Nomo, enfocado en ofrecer un servicio para autónomos y freelances.

Por Sandra Madiedo

En España, en este sector, “existen más de 400 startups operativas entre nacionales y extranjeras”, describe el profesor Luis Gasca, quien imparte la Maestría en Banca y Asesoría Financiera en el CEF.- Centro de Estudios Financieros y la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, instituciones vinculada a la Fundación Hergar.

Sobre los retos de la irrupción de nuevas empresas para la banca tradicional, el profesor Gasca comparte algunos criterios.

¿Qué desafíos supone la entrada de nuevos actores a la banca tradicional por ejemplo las fintechs?

Las fintech son entidades 100% digitales que no funcionan como los bancos de toda la vida, sino que se apoyan totalmente en las innovaciones tecnológicas. La forma que tienen de relacionarse con el cliente es totalmente digital: el alta y la contratación de productos se realiza por la web o la app de la entidad.

Hasta hace menos de una década, las instituciones bancarias eran los únicos proveedores para tener acceso al capital. Hoy, con la entrada de las fintech al mercado financiero, la gama de soluciones capaces de alinearse a las necesidades financieras que requiere la sociedad es muy amplia.

A tenor de los números “podemos asegurar que es un sector que ha llegado para quedarse y que no hay duda de que algunas entidades financieras como el BBVA y Santander ya han movido ficha para posicionarse claramente en esta transformación del sector financiero que impulsa el fintech”, señala el profesor de la UDIMA.

El país ibérico ocupa la sexta posición del mundo en la clasificación de países que albergan startups fintech. Madrid y Cataluña son las localidades con mayor presencia de estas empresas.

Y, además, España se sitúa en la quinta posición de Europa en inversión “fintech”. Durante el año pasado se realizaron 481 rondas de inversión en startups fintech que acumularon 8.291 millones de euros.

A juicio del profesor Gasca, esto provocará en el mercado financiero una “enorme competencia” hacia la banca tradicional, pero el camino es claro. Todo esto forzará a la banca tradicional a innovar y a incorporar estos procesos tecnológicos en sus sistemas; ya lo van haciendo y aún lo acelerarán más por sus necesidades de reducción de costes que implica esta tecnología.

Sin embargo, la repercusión negativa la va a tener el empleo, en concreto para los actuales trabajadores de la banca, ya que cambiarán estas entidades financieras capital humano por capital intensivo y tecnológico.

“Pero no nos engañemos en el sistema económico”, argumenta Luis Gasca, “el pez grande, se come al pequeño, en este caso si la gran banca tradicional no puede desarrollar la tecnología apropiada o le resulta complejo por diversas circunstancias no tendrán ningún reparo en adquirir la fintech oportuna para dar sus soluciones eliminando a un competidor y hacerse más fuerte.

Al final sí podrán existir más actores, pero la hegemonía no se la van a quitar a la banca tradicional que conocemos, porque esta ya no existirá: será otra banca y adaptada a los tiempos tecnológicos, “esto lo veremos y ya lo estamos viendo, el futuro ya es nuestro presente, solo necesita un poco más de tiempo”.

La legislación que ampara actualmente a las fintech es mínima o casi inexistente y esto ha provocado una proliferación de las mismas en contra de la banca tradicional con una fuerte y exhaustiva legislación, pero actualmente en España se está a la espera de la legislación de las fintech a través de la llamada Ley Sandbox, que intentará poner orden a las mismas.

Como dato, un ejemplo de una startup internacional más relevante de este sector es Adyen, que realiza el servicio de pagos multicanal, proporcionando servicios de pago a cerca de 3.500 empresas, incluidas Facebook, Uber y Airbnb.

Frente a la entrada de criptomonedas o una nueva tendencia en el mercado financiero, ¿Cómo ofrecer una asesoría? ¿Cómo preparar a este profesional ante estas situaciones?

Para contestar a estas preguntas, la respuesta que tiene que dar un profesional es “de estar continuamente formado e informado, sin esta premisa no se puede dar ningún tipo de solución apropiada al inversor o ahorrador”, advierte el profesor del CEF.- y de la UDIMA.

Por lo tanto, la formación continua sería la respuesta y, ante novedades que puedan surgir, tener curiosidad e informarse es vital, “la actitud de dejar pasar las cosas nunca funciona”.

Respecto a las criptomonedas, Gasca recuerda que actualmente hay más de 7.000 criptomonedas, pero avisa que “debemos tener precaución cuando todo el mundo habla de un elemento (producto de inversión) bastante complejo sin tener conocimiento de cómo se genera lo que hay detrás del producto o qué legislación ampara esto normalmente tiende a una burbuja, con el resultado de que casi siempre estallan y siempre sorprenden a los mismos”.

“Tengamos en cuenta que las criptomonedas no tienen una legislación que las regule”, prosigue, y que, además, hasta la fecha no están amparadas por las organizaciones mundiales económicas ni las nacionales.

En este contexto, el Bitcoin, como la criptomoneda más conocida y con un rally en la cotización impresionante, aún no ha recibido la bendición de los organismos internacionales. En cualquier caso, recuerda Gasca, si las criptomonedas originadas por el sistema Blockchain se abren paso en la economía, “las entidades financieras internacionales pueden emitir otra criptomoneda e imponer sus criterios”.

Entonces, ¿Qué haremos con el Bitcoin?, ¿A cuánto cotizará?

Hay una encrucijada en el camino. Solo decir “’cuidadín’, pero si queremos entrar en este mundo no poner más de un 2% de nuestro patrimonio financiero en el Bitcoin”.

Todo asesoramiento requiere formación, conocimiento y distribución patrimonial acorde a las características del inversor teniendo una visión de corto, medio y largo plazo de sus necesidades, así como una valoración de sus circunstancias personales y de entorno.