Alrededor de 30 millones de nuevos puestos de trabajo se hubieran creado en 2020 en todo el mundo, sino hubiera existido la pandemia provocada por la COVID-19 que conllevó al cierre total o parcial de la mayoría de empresas u organizaciones.
De acuerdo con la revista Mercado, se ha estimado que “durante el año 2020 se perdió el 8.8 por ciento del total de horas de trabajo, el equivalente a las horas trabajadas en un año por 255 millones de trabajadores a tiempo completo”, lo cual evidencia cuánto afectó la pandemia a los mercados laborales.
Es por ello que de acuerdo con el reporte Panorama Laboral 2020: América Latina y el Caribe elaborado por la Organización Internacional de Trabajo (OIT), destacó que por ello “la tasa de desocupación, que llegaría a 10,6% a fin de año, es decir 2,5 puntos porcentuales por encima del año pasado. Esto significa que el número de personas que buscan empleo y no lo pueden conseguir aumenta en 5,4 millones, y llega hasta 30,1 millones”.
En esa “crisis tan abrupta e incomparable, la desocupación cuenta solo parte de la historia. La verdad es que este indicador hubiera crecido aún más si no fuera porque se registró una inédita caída de 5,4 puntos porcentuales en la tasa de participación en la fuerza laboral, que pasó de 62,6% a 57,2% al comparar los datos de los tres primeros trimestres de 2020 con el mismo período de 2019”, así detalla el reporte.
Pero los datos más fuertes y significativos resultan que a nivel mundial aproximadamente “23 millones de mujeres y hombres quedaron en situación de inactividad y dejaron de buscar ocupación ante la falta de oportunidades a causa de la pandemia”.
En dicha situación se incrementaron las brechas sociales y se agudizaron los problemas domésticos de los países tanto por el colapso sanitario como económico que ha resultado en procesos inflacionarios en la mayoría de países latinoamericanos como Cuba o Argentina.
La situación en otros países de la región latinoamericana como República Dominicana, “uno de los grandes retos del mercado laboral dominicano está precisamente en los salarios. El gobierno ha impulsado hasta 14 aumentos de las retribuciones mínimas en diferentes campos, la más reciente entre los trabajadores de la construcción. Alzas que, sin embargo, se encuentran con un enemigo implacable que amenaza a todo el planeta: la inflación”.
Además, el estudio agrega que “la tasa de desocupación juvenil, además, subió 2,7 puntos porcentuales hasta 23,2%, un nivel que no había sido registrado antes, y que implica que cerca de uno de cada cuatro jóvenes en el mercado laboral estaba sin empleo al tercer trimestre de 2020”.
Este último indicador es preocupante, ya que representa que jóvenes en edad laboral no consiguen un empleo que les permita sostenerse. Es por ello que desde Grupo Educativo CEF.- Santo Domingo, institución docente vinculante a la Fundación Hergar, se trabaja en la posibilidad de que desde edades tempranas, el pregrado, jóvenes no solo se preparen académicamente, sino que sean capaces también de crear empresas y cerrar el ciclo.
La licenciatura en Empresa, Tecnología y Emprendimiento “permitirá formar profesionales en la gestión empresarial cimentada en la tecnológica y su aplicación para la optimización de los procesos internos, proyectando la empresa hacia un mercado global y competitivo. Este programa formativo es multidisciplinar e incorpora enfoques tecnológicos en las disciplinas de tipo gerencial, así como enfoques empresariales en las asignaturas de tipo tecnológico/informativo”.