¿Cómo ser un profesor del siglo XXI? Ha sido una de las preguntas- de seguro recurrentes-en la mayoría de los docentes ante la nueva normalidad, ya que la pandemia apresuró el salto a la transformación digital de los centros educativos y, con ello, la adopción de clases virtuales a todos los niveles de enseñanza.
Por Sandra Madiedo
Uno de los retos pendientes para la educación radica en la convivencia efectiva entre un modelo híbrido de aprendizaje electrónico o lo conocido como blended learning. Sobre esta última modalidad cabe destacar que “el estudiante gana autonomía y libertad a la hora de aprender y, por otro, permite diversificar las metodologías que se usan en la enseñanza tradicional con las del e-learning, dando con la combinación de actividades presenciales y de actividades en línea”, según refirió Silvia Prieto, experta en Tecnología Educativa y directora de Innovación de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
Es por ello por lo que, tras la pandemia el incentivar la educación online será agenda en la mayoría de los centros docentes, ya que “la mejor manera de promover la educación online es a través del uso de metodologías activas que planteen una reformulación del tipo de trabajo que realizan los estudiantes en casa”, detalla Julián Roa, profesor de la Universidad UDIMA, institución académica de la Fundación HERGAR, y experto en educación.
Roa Explica que “la educación online es un medio y no un fin en sí mismo. En cualquier etapa educativa los profesores son los encargados de tender puentes entre los conocimientos previos de los estudiantes y los contenidos y competencias. Durante la pandemia la educación online ha servido para tender puentes cuando no existían otras alternativas y gracias a esa experiencia hemos podido constatar su validez como medio de enseñanza”.
Julián Roa vaticina que “en un futuro próximo podremos aprovechar esta experiencia para innovar usando metodologías activas como la gamificación o el flipped classroom. En estos contextos innovadores parte de la actividad se traslada fuera de la clase presencial y la experiencia obtenida durante la pandemia en entornos no presenciales online puede ser muy útil”.
¿Estará el claustro preparado para asumir el reto?
Los docentes son un colectivo muy implicado que ha demostrado su capacidad para superar los obstáculos gracias a la creatividad, la vocación y el voluntarismo. Sin embargo, es necesario apostar por formar a los docentes para que la superación de los retos del siglo XXI no dependa de personas individuales.
Los claustros docentes quieren asumir los retos presentes y futuros, pero necesitan formación, debemos apostar por la formación continua a lo largo de toda la vida de todo el colectivo. En este escenario de formación permanente la educación online puede ser una gran alternativa para preparar mejor a los claustros.
¿Cómo ser un profesor del siglo XXI y cómo preparar a los estudiantes?
Los requisitos para ser un buen profesor en el siglo XXI son los mismos que en otras épocas; vocación, una conducta ejemplar, capacidad de investigar, profundizar y divulgar su disciplina y pasión por el estudio. Los fines son compartidos con otras épocas lo que necesitamos es renovar los métodos, la organización de los espacios y los tiempos, los recursos materiales empleados y la forma de evaluar el proceso de estudio tanto de nuestros estudiantes como de nosotros mismos.
La preparación inicial de los estudiantes ha mejorado significativamente en los últimos años aumentando el tiempo de formación, los requisitos de acceso y el tiempo de prácticas en centros educativos. Sin embargo, la formación permanente a lo largo de la vida no está regulada y depende considerablemente de los recursos, tiempo y capacidades individuales de los docentes.
Julián Roa cree que se debería establecer una carrera docente basada en formación, méritos académicos y en la experiencia acumulada de forma que los docentes pudiesen seguir formándose y transmitiendo los conocimientos adquiridos a nuevas promociones.