Las empresas de la llamada Web 3.0 abogan por la innovación en tecnología y la disrupción, pero los expertos afirman que se mantienen en el “pasado” en aspectos como la brecha de género, como muestran los patrones que se observan en el acceso al financiamiento.
Por Sandra Madiedo Ruiz
Pese a buscar la evolución del internet que conocemos en la actualidad, las startups de este sector parecen reproducir las mismos problemas de equidad que ya existen, según una investigación de la consultora Boston Consulting Group (BCG) y la compañía de desarrollo de contenidos para la Web3 People of Crypto Lab.
“Esta es una crisis tanto económica como de diversidad, en la que se pierden oportunidades para respaldar y escalar negocios diseñados pensando en las mujeres”, afirma Jessica Apotheker, directora de marketing de BCG y también autora del informe.
Las conclusiones de este son apabullantes: apenas un 13% de los equipos fundadores incluyen al menos a una mujer y apenas un 3 por ciento tiene equipos formados solos por mujeres, apunta el portal Cryptocity.press.
“Están desarrollando nuevas aplicaciones radicales que involucran el metaverso, la blockchain y las criptomonedas, pero permanecen estancadas en el pasado: las mujeres están muy poco representadas entre los fundadores e inversores. De esa manera, corremos el riesgo de continuar construyendo un mundo en línea que reproduzca, en lugar de contrarrestar, los mismos sesgos que plagan el mundo físico”, amplían.
Los estudios sobre este ecosistema, a partir de una base de datos de Crunchbase con alrededor de 2.800 participantes, revelaron que las empresas de Web3 fundadas por hombres recaudan casi cuatro veces más capital que las creadas por mujeres.
La conclusión final es que la mentada Web3 arranca con “un problema de diversidad de género” y que reproduce viejos patrones.
Los equipos fundados solo por hombres recaudan, como promedio, unos 30 millones de dólares, mientras que los equipos exclusivamente femeninos solo llegan a 8 millones de dólares, cifra casi cuatro veces menor.
Como dato revelador, ninguna de las startups de Web 3.0 que ha superado los 100 millones de recaudación tuvo un equipo fundador exclusivamente femenino.
La brecha de género en Iberoamérica también es latente, pues “no debemos perder de vista que debemos seguir trabajando por la igualdad real y efectiva de oportunidades entre mujeres y hombres, especialmente en estos sectores donde nuestra participación es menor. En este sentido, el ámbito de la financiación del emprendimiento arroja datos sobre los que debemos reflexionar”.
Desde el Grupo Educativo CEF.- UDIMA y la Fundación Hergar se hace vital comprender y entender estas temáticas, ya que “la brecha de género se da también en las profesiones científicas y existen una serie de complejos heredados que dificultan que más mujeres triunfen en los ámbitos científicos”.
A propósito, la Licenciatura en Empresa, Tecnología y Emprendimiento tiene el objetivo de “ayudar a desarrollar un pensamiento estratégico y a adquirir las habilidades de liderazgo necesarias para abrirte camino como un profesional exitoso en el mundo empresarial y a utilizar las nuevas tecnologías como una herramienta que aporte valor e impulse el crecimiento de las empresas”.