Latam, con potencial para ser referencia en la transición energética

Latinoamérica tiene el potencial para convertirse en referencia en la transición energética hacia fuentes de energía renovables, aunque su matriz energética sigue dependiendo, en su mayor parte, de los combustibles fósiles.

Por Sandra Madiedo Ruiz

 

“La matriz energética de América Latina es relativamente más verde que la de otras regiones”, afirma el informe titulado “La transición energética: Una agenda región por región para la acción”, de McKinsey & Company.

Si bien todavía los combustibles fósiles de Latam representan el 70 por ciento del consumo total de energía en la región, esta cifra es más baja en comparación con el promedio mundial, que se sitúa en el 82 por ciento.

Este panorama lleva a Xavier Costantini, socio senior y líder regional de Sostenibilidad en McKinsey, a afirmar que “América Latina puede consolidarse como una de las regiones líderes en la transición energética. Gracias a una matriz comparativamente más limpia que otras y la abundancia, variedad y calidad de sus recursos de energía renovable, puede ser una de las primeras en alcanzar net zero”.

Latam presenta un mejor panorama en este aspecto, en gran medida, debido a la generación hidroeléctrica y a que países como Brasil se encuentran entre los mayores productores de biocombustibles del mundo.

Del total de 270 gigavatios (GW) de capacidad instalada de energías renovables, el protagonismo lo reclama, precisamente, la hidráulica, con cerca de 200 GW, seguida de 39.4 GW de la eólica y 30 GW de la solar.

América Latina, incluso, “también puede posicionarse como un exportador a gran escala de energía y productos sostenibles derivados de las energías renovables o biomasa – hidrógeno verde, e-fuels, materiales sustentables; así como créditos de carbono vinculados a soluciones basadas en la naturaleza – reforestación, conservación, agricultura sustentable”, añade Costantini.

Según el informe, la región está ante la gran oportunidad de aprovechar sus dotes naturales para generar economías de crecimiento, que brinden una ventaja competitiva duradera para la región.