Más del 73 por ciento de los adultos de Latinoamérica estaban bancarizados, según un informe de 2022, pero de acuerdo con los niveles en cada país, las personas tienen comportamientos financieros distintos.
Un estudio de la plataforma bancaria Mambu, mediante encuesta realizada a 1,250 latinoamericanos de entre 18 y 35 años, permitió descubrir tendencias dentro del total de personas que poseen, al menos, una cuenta en instituciones financieras de algún tipo.
El reporte indica que "los habitantes de los países más bancarizados solicitaban principalmente cuentas de ahorro y tarjetas de débito, los de los países menos bancarizados querían esos productos y otros más, incluyendo cuentas corrientes, billeteras digitales, cuentas de crédito y de depósito en sus carteras financieras".
De esta forma, se pudiera calificar como más activos a los segundos que a los primeros, de acuerdo con los resultados que arroja la investigación.
Además, pese al crecimiento de las Fintech que vienen aprovechando los segmentos poblaciones no bancarizados, todavía hay gran nivel de confianza en la banca tradicional.
La investigación de Mambu señala que el "97% de los encuestados bancarizados señaló que su banco principal era una institución tradicional"
En cuanto al producto financiero con mayor demanda, las cuentas de ahorro marchan a la vanguardia, con el 80%.
No obstante, según Juan Pablo Jiménez, vicepresidente regional de Mambu América Latina, hay un factor que puede provocar un cambio importante en el ecosistema, "la demanda de tarjetas de débito".
"Esto puede crear una demanda de otros productos en el futuro. Sólo una entidad financiera con gran capacidad de respuesta que funcione con un core nativo de la nube puede adaptarse con la suficiente rapidez para tener éxito a medida que los jóvenes adultos expertos en tecnología se conviertan en líderes globales”, afirmó.