El Índice de Desarrollo Humano “disminuyó a nivel mundial durante dos años consecutivos”

El Índice de Desarrollo Humano “disminuyó a nivel mundial durante dos años consecutivos”, según lo detalla el más reciente informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pues “el dato refleja una crisis cada vez más profunda para muchas regiones, especialmente para América Latina y el Caribe, el África subsahariana y el sur de Asia”.

Por Sandra Madiedo Ruiz

Con el título "Tiempos inciertos, vidas inestables: Forjar nuestro futuro en un mundo en transformación”, el reporte ofrece una perspectiva amplia y global sobre el Índice de Desarrollo Humano en el que Achim Steiner, administrador del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), explicó que "el mundo está luchando en la respuesta a las sucesivas crisis. con las dificultades asociadas al aumento del coste de la vida y del sector energético hemos visto que, aunque es tentador centrarse en soluciones rápidas como subvencionar (a la industria) de los combustibles fósiles, las estrategias de ayuda a corto plazo están retrasando los cambios estructurales que debemos introducir a largo plazo".

El reporte también ofreció apuntes con respecto a la pandemia de COVID-19, ya   distribución de vacunas ha puesto “al descubierto las enormes desigualdades de la economía mundial, que su acceso fue ínfimo en muchos países de bajos ingresos, y que las más perjudicadas por la pandemia fueron las mujeres y las niñas, al tener que asumir más responsabilidades domésticas y de cuidado y enfrentarse a un aumento de la violencia”.

Si bien el informe también detalla aspectos medulares como “nuevas incertidumbres”, pues “las tres capas que plantea el actual conjunto de incertidumbre son: los peligrosos cambios planetarios, la transición a nuevas formas de organización de las sociedades industriales y la agudización de la polarización política y social”.

Los dos últimos puntos de los que versa el estudio datan sobre la esperanza y la toma de acciones y conciencia sobre temáticas como las energías renovables y la oportunidad de “fijar un nuevo rumbo”.

En el caso de las energías renovables es fundamental, ya que son “claves para lograr el cambio a una economía libre de carbono” , ya que “en la actualidad el sector de las energías renovables y el de la eficiencia energética son áreas claves para lograr el cambio a una economía libre de carbono. Dado que la proyección a futuro es que el mercado comparta múltiples soluciones técnicas para la descarbonización, es clave el conocimiento que pueden aportar los técnicos especialistas en este sector”.

A propósito, la Fundación HERGAR unida a CEF.- Santo Domingo y la Universidad UDIMA, han organizado la Maestría Oficial en Energías Renovables y Eficiencia Energética que “ofrece la posibilidad a ingenieros, ingenieros técnicos, arquitectos y arquitectos técnicos de adquirir los conocimientos y experiencia necesarios sobre la explotación y gestión de energías renovables (solar, eólica, biomasa y biocombustibles, etc.), conocimientos sobre los mercados eléctricos y sus tarificaciones, auditoría energética, calificación energética de edificios, arquitectura bioclimática, legislación de instalaciones, internacionalización, y en general, toda la gestión de proyectos basados en eficiencia energética o energías renovables, para poder competir en el mercado laboral actual y futuro en este creciente ámbito de actividad profesional”.