Paradoja educativa en LATAM: más acceso para mujeres no equivale a igualdad laboral

Las niñas, jóvenes y mujeres viven una paradoja educativa en América Latina y el Caribe: pese al incremento en el acceso, todavía enfrentan serias desigualdades de género en el mercado laboral.

Por Sandra Madiedo Ruiz

En las últimas décadas, las mujeres han recibido más oportunidades educativas, un aspecto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) considera como uno de los grandes avances de la región en materia educativa.

De hecho, alrededor del 67,4% de las mujeres de 20 a 24 años tienen estudios completos de nivel secundario, cifra superior al 60,9% de los hombres en ese mismo rango. Incluso, este escenario es similar a lo que ocurre en la educación superior.

Hasta el 2022, unos 12 países de la región mostraban cifras favorables a las mujeres en cuanto al índice de paridad de género en la tasa bruta de matrícula en la educación superior. Pero, un análisis más allá de los números permite constatar que un mayor acceso no se expresa en condiciones de igualdad en el mercado laboral.

“La desigualdad de género es un rasgo histórico y persistente en la región. Sus nudos estructurales se manifiestan en la segregación ocupacional, en las brechas salariales y, en general, en una menor participación de las mujeres en el mercado laboral. También se observan en la subrepresentación de las mujeres en sectores dinamizadores de la economía y de mayor productividad, vinculados, por ejemplo, a las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, recuerda CEPAL.

La pandemia puso más al descubierto y profundizó estas diferencias que subyacen en las trayectorias educativas y laborales en la región. Solo en 2020, la masiva salida de mujeres de la fuerza laboral – por el aumento de trabajos de cuidados no remunerado, entre otros factores-, implicó un retroceso de casi dos décadas en LATAM.

Por otro lado, pese al mayor acceso educativo, persiste una baja representación en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, algo que repercute después en la inserción laboral.

En este campo en particular, las estadísticas de CEPAL indican que, en el período 2002 y 2017, menos del 40% de las personas graduadas en dichas carreras eran mujeres, las cuales mantienen tasas inferiores de ingreso y permanencia en estas carreras.

Asimismo, en 16 países del área, su representación en áreas vinculadas “con las tecnologías de la información y las comunicaciones y la ingeniería, la industria y la construcción es igual o inferior al 50%”.

Para intentar cerrar estas brechas, el organismo señala la necesidad de implementar políticas públicas integrales con perspectiva de género, así como incluir la educación técnico-profesional “como un ámbito de alto potencial para ampliar oportunidades en el área de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, especialmente para mujeres de bajos ingresos”, entre otras recomendaciones.

La Fundación HERGAR para la Investigación y Promoción Educativa forma parte, junto al CEF.- Centro de Estudios FinancierosCEF.- Santo Domingo y la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, del Grupo Educativo CEF.- UDIMA. Se trata de una organización de naturaleza fundacional, sin ánimo de lucro, creada para promocionar la investigación, así como el desarrollo tecnológico y la innovación en el ámbito educativo y empresarial. En cada una de las webs corporativas se informa de las formaciones académicas más adecuadas al interés de cada alumno.