Uno de los escenarios donde se libran batallas actualmente es en internet, mediante la ciberguerra, que genera constantes tensiones entre países, ¿cómo analizar la tipología de esa amenaza y cómo estar mejor preparados?
Por Sandra Madiedo
Sobre el tema, Nieves Balboa Mingo, profesora y Coordinadora Académica de Formación no presencial del Área de Recursos Humanos de la Universidad UDIMA, centro educativo vinculado con la Fundación HERGAR, explica en detalle y cómo desde el Máster Universitario en Seguridad, Defensa y Geoestrategia, “aporta conceptos básicos que son necesarios para entender el conflicto, para encontrar sus causas y analizar sus efectos”.
El espacio cibernético es un nuevo dominio donde hay intereses humanos, en consecuencia, puede haber conflictos de intereses, ya sea entre los individuos o también entre los estados y organizaciones menores, como, por ejemplo, las empresas.
La evolución de este nuevo dominio, el ciberespacio, es similar a la aparición del aire como escenario de conflictos. El ciberespacio aparece en la segunda mitad del siglo XX, aunque su uso se extiende exponencialmente en este siglo. La aparición del aire como escenario de conflictos se inició tímidamente a finales del XIX y entró con fuerza, con los aviones, a principios del siglo XX.
Para defendernos de las ciberamenazas lo básico es detectarlas, tipificarlas, ver de dónde vienen, e identificarlas atribuyendo el origen del ataque, esto último suele ser lo más difícil. La amenaza buscará la intrusión en su objetivo, obtener los mayores niveles de acceso e, incluso, permanecer para aprender; finalmente obtener información o dañar, destruir. Lo interesante es determinar el propósito de la amenaza, antes que se materialice. Ese propósito suele ser: ciberespionaje, cibersabotaje, ciberterrorismo y atentar contra las instituciones o la organización objetivo.
Uno de los principales problemas es determinar el origen de la amenaza, por ello el ciberespacio es un lugar ideal para las acciones en la zona gris (un espacio donde no hay guerra, pero tampoco hay paz) o en los llamados conflictos híbridos, donde se mezclan todo tipo de acciones (convencionales, irregulares, psicológicas, cibernéticas, etc.) con actores estatales y no estatales.
La mejor manera de defenderse es con la ciberinteligencia para poder desarrollar el cibercontraespionaje, el cibercontrasabotaje etc. Y con una fuerza de ciberdefensa, como a inicios del siglo XX se hizo con la creación de las fuerzas aéreas; evidentemente, en los Estados, el marco lógico de las fuerzas de ciberdefensa son las Fuerzas Armadas.
¿Cuáles son las principales tecnologías modernas relacionadas con la industria de defensa?
Las tecnologías usadas en defensa son muy variadas. Pero siempre hay un conjunto de tecnologías que son críticas para lograr éxito en la misión. Son tecnologías generalmente muy avanzadas que requieren una fase de investigación y desarrollo especialmente complejas.
En este máster, se tratan estas cuestiones con cierta profundidad y se relacionan con su impacto sobre la estrategia, las operaciones, la táctica y la propia forma de combatir, ayudando a entender mejor su papel y su relevancia. Para ello, la Universidad UDIMA cuenta con profesores con gran experiencia procedentes de la propia industria de defensa.
¿Qué le aporta el máster a un profesional que desee perfilarse como investigador o analista en este campo?
Este juego de herramientas, necesarias para el análisis, resulta fundamental para poder investigar, analizar los conflictos actuales y poder hacer predicciones razonablemente fundadas sobre su evolución y sobre su resolución final.
Adicionalmente, al tratarse de un máster que trabaja métodos y técnicas de investigación, permite el acceso directo al Programa de Doctorado en Derecho y Sociedad de la UDIMA a aquellos graduados que, una vez finalizado su Máster, deciden seguir desarrollando su perfil investigador y académico.
El periodismo especializado, clave para entender los conflictos
El adecuado tratamiento de la información en materia de seguridad y defensa es muy relevante y genera en el informador una enorme responsabilidad; la posibilidad de analizar las situaciones que rodean los conflictos y sus consecuencias supone que cobre un valor indiscutible su estudio especializado.
Es muy pertinente que el periodista se capacite y especialice para afrontar su trabajo periodístico, informativo y de análisis sobre las crisis y los conflictos bélicos de este momento y las implicaciones que estos tienen en la sociedad o la economía.
Este Máster permite que el periodista se forme y adquiera una buena preparación técnica y metodológica para afrontar la información sobre un conflicto bélico, la industria militar u otros aspectos en materia de seguridad y defensa, no solo con su destreza profesional como periodista sino con conocimientos específicos sobre la materia.