Las Fintech en República Dominicana mantienen su expansión y ahora miran más allá de las fronteras del país como meta para el 2023.
Según los datos de Forbes, se proyectaba que, entre 2022 y el 2023 en curso, el 65% de las empresas de este tipo tenían “previsto expandirse hacia otros mercados, principalmente de Latinoamérica”.
Dominicana fue catalogada en 2022 como un ecosistema emergente que vivía un “boom”, pues del 2017, cuando existían solo dos, pasaron a ser unas 55 a finales del 2021, un aumento del 129 %, de acuerdo.
No obstante, cuando concluía el año pasado, Bloomberg cifraba ya en 68 el dato y la proyección era la de concluir el año con un crecimiento sobre el 23,6%, con respecto al precedente.
Como un dato de importancia destaca que en este ecosistema joven que acelera su expansión, las mujeres han ido cobrando protagonismo.
Este crecimiento ha sido una puerta abierta para “disminuir la brecha de inclusión financiera, pues facilitan el acceso a financiamiento a las micro y pequeñas empresas, principalmente a las lideradas por mujeres. Sin embargo, todavía la participación femenina en los puestos directivos tiene un amplio camino que recorrer”, detalla Forbes.
En 2021, por ejemplo, el 41% de los colaboradores de las Fintech eran mujeres y de estas, el 16% ocupaban posiciones de la alta dirección y el 3.5% eran fundadoras, según resultados de la “Encuesta del panorama Fintech dominicano”.
Pero el sector Fintech enfrenta varios retos para consolidarse como un “hub” en el área y expandir sus operaciones.
Entre estos están “la complejidad de introducir un producto o servicio al mercado, educar a los clientes sobre los mismos y la falta de una regulación específica para el sector”.
Tampoco se puede olvidar los problemas con la “atracción y/o retención del talento humano, pues uno de los perfiles más demandados, que son los desarrolladores de software, son difíciles de contratar porque muchos de ellos prefieren trabajar para empresas que están fuera del país”.
Es por ello que República Dominicana apuesta por ser un hub de tecnología en el centro del Caribe, ya que de acuerdo con “Miguel Ángel Adames, Presidente de Adofintech (Asociación Dominicana de Fintech) cuando la tecnología viene acompañada de una estrategia y de un propósito, se convierte en un motor de desarrollo económico y social. Además, que permite escalar exponencialmente el alcance del sector financiero”.
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